La pirotecnia y los petardos afectan de manera muy grave a animales y a personas especialmente sensibles.
Todos los años por estas fechas se pone de moda tirar petardos y hacer uso de la pirotecnia en general. Cabe destacar que su uso está prohibido, pero ni la ciudadanía conoce esta prohibición ni quién debe encargarse de hacer cumplir la ley persigue estas conductas.
Los perros suelen ser los animales de compañía más afectados: se esconden, tiemblan de miedo, huyen, se desorientan…Todos los años se dan multitud de casos de desapariciones de animales de compañía durante las navidades. Un estudio de la Universidad de Bristol señalaba que aproximadamente la mitad de los perros urbanos sufren alguno de los síntomas relacionados con las explosiones de petardos.
Caballos, aves silvestres, gatos e incluso gallinas ponedoras muestran síntomas de estrés claro después de vivir cerca explosiones pirotécnicas.
El doctor Gregory Berns, neurobiólogo especializado en el comportamiento canino, al preguntarle por qué la pirotecnia resulta tan dañina para los perros, señala que éstos no tienen la capacidad de racionalizar su ansiedad y puede que sufran una forma más profunda e intensa de terror, similar al estrés post traumático en seres humanos, un trastorno notoriamente difícil de tratar.
El oído de muchos animales es considerablemente más sensible que el humano, por lo que las explosiones de fuegos artificiales no solo les resultan más perturbadoras, sino que les pueden dañar más gravemente su capacidad auditiva. Los fuegos artificiales pueden emitir sonidos de hasta 190 decibelios (110 a 115 decibelios por encima del rango de 75 a 80 decibelios, donde comienza el daño para el oído humano).
Consejos para estos días:
• Antes de que empiece el ruido de las fiestas sácale a dar un buen paseo para que haga sus necesidades, ande corra y se desahogue. Así estará más tranquilo el resto del día. Cuando le saques a la calle en días de fiestas llévalo siempre atado con correa para evitar que pueda escaparse por el sonido de un petardo o cohete inesperado
• Cierra todas las ventanas, persianas y puertas para insonorizar el ruido todo lo posible.
• Prepara un sitio acogedor aislado del ruido con su cama y manta para que que pueda refugiarse en el momento de ruido.
• Pon un poco de música para disimular un poco todo el alboroto. Puedes intentar distraerle jugando con su juguete preferido.
• Si el miedo es muy intenso puedes arrollar una bufanda en el cuerpo, lo que se denomina “metodo tellington”.
Todos los años se ponen en marcha campañas por parte de entidades de protección animal para concienciar a la ciudadanía de las consecuencias del uso de pirotecnia, tanto para animales como para personas con algún tipo de trastorno, sobre todo lo relacionado con el trastorno autista.
Fuentes:
Estudio AVATMA( Asociación Veterinarios)
Ética Animal
