El Partido Popular revalida su mayoría absoluta en Galicia, pese a sus tropiezos en campaña y al presidente-candidato, desconocido para una gran mayoría.
El mayor triunfo de la derecha en estas elecciones gallegas es la visión de una izquierda desnortada, donde el PSOE ha perdido un gran número de diputados y Sumar y Podemos han evidenciado un gran desconocimiento de la política gallega.
El Partido Socialista ha pagado un candidato desconocido y por supuesto la amnistía, que ha centrado la campaña del Partido Popular, junto a las críticas al BNG, intentando generar un paralelismo con la izquierda vasca de Bildu. Por supuesto el Partido Popular no puede desperdiciar la oportunidad de sacar a ETA en una campaña.
Sumar y Podemos han evidenciado, pese a tener cuadros políticos de la tierra, desconocimiento por como funcionan las campañas en Galicia, donde los mensajes de calado estatal no terminan de funcionar para generar un aliciente al votante para optar por sus papeletas.
Para Podemos, con un resultado por debajo incluso de PACMA, debería suponer una reflexión sería, donde su mayor eje de campaña y acción es que le vaya mal a Sumar, más allá de plantear una alternativa sería al electorado.
Sumar parece que no ha entendido que más allá de desplegar a sus ministros en las ciudades gallegas hay que desplegar también un proyecto consistente en clave gallega y con un lenguaje gallego.
Otra oportunidad perdida para transformar un territorio gobernado quizás desde hace demasiado por una opción política, y en consecuencia, generando redes clientelares y apesebradas que hacen mçás difícil aún cualquier cambio de tendencia o de gobiernos en Galicia.
