Un informe publicado este 19 de agosto de 2025 revela que Rivas Vaciamadrid registra los mejores niveles de calidad atmosférica de toda la región. Mientras la mayor parte de la comunidad presenta índices considerados “malos” o “muy malos”, Rivas destaca con una calificación de “regular”, mostrando una diferencia notable respecto al resto.
La clave: más árboles que habitantes
Este logro no es casual. Rivas Vaciamadrid ha construido un modelo urbano que prioriza la vegetación como pilar de sostenibilidad. Según datos de Vivir Ediciones, el municipio cuenta con 121.800 árboles registrados, superando su población de 103.000 habitantes. Esta proporción lo convierte en una de las localidades con mayor ratio de arbolado por persona en toda España.
Un compromiso constante con la naturaleza
La empresa pública Rivamadrid se encarga del mantenimiento de más de 55.000 de estos árboles, llevando a cabo campañas periódicas de reposición y nuevas plantaciones en calles y parques. Esta política no solo busca embellecer la ciudad, sino también compensar las talas necesarias por motivos de seguridad y garantizar un entorno saludable para la ciudadanía.
Un pulmón verde frente a la incineradora
Resulta especialmente destacable que este esfuerzo verde se lleve a cabo a pesar de la presencia de una de las plantas incineradoras más grandes de la región, Valdemingómez, ubicada en las inmediaciones. La planificación estratégica del arbolado urbano ha servido como escudo natural para paliar el impacto ambiental de esta instalación, mejorando la resiliencia del municipio y protegiendo la salud de sus vecinos y vecinas.
Impacto en la calidad del aire
La abundancia de vegetación contribuye directamente a mejorar la calidad del aire mediante la absorción de CO₂, la filtración de contaminantes y la reducción de partículas en suspensión. Esto explica que Rivas se consolide como referente ambiental en contraste con otros municipios de la región, donde los niveles de contaminación son notablemente más altos.
Un modelo a seguir
El caso de Rivas Vaciamadrid demuestra que la planificación urbana sostenible tiene un impacto tangible en la salud ambiental. Su apuesta por el verde urbano lo erige como ejemplo de cómo las políticas locales pueden transformar la calidad del aire y, en consecuencia, mejorar la vida de las personas.
